Desde Arriba
Los relieves de la Tierra esculpen los cielos, cada hendidura es una vena canalizando la tierna agua que en gratitud, a su tiempo se eleva al cielo. Con sus colinas y sus picos, el mundo mineral cataliza la convergencia de partículas que forman las nubes, en un vals risueño las montañas danzan con ellas para gestar la lluvia. La creación del encuentro baja serpenteando por las laderas, en su fluir, el río lleva consigo la memoria de cuando la Tierra intimó con el Cielo. Si me sumerjo en el, puedo escuchar las voluptuosas notas del vals original que lo creó.
Yendo a 856km/hr, alcanzamos a la noche. Vamos lento comparado con la nave madre llamada Vía Láctea, atravesando el universo a 200 millones kms/hr.
Surco cielos floridos de destellantes aviones y omnipresentes astros.
Mosquito en un estanque, espejo del cielo, obscuridad acariciada por el catabático de la noche.
Que agradable sería ser mecida por el palpitar de tu corazón en mi oído, la calma de tu latido rescatándome de la ansiedad de mi apego insatisfecho. Ay si solo se pudiera cruzar esta distancia atlántica en dos cuerpos y un alma.
Estás ahí? Estás allá.
Pero estoy aquí. Yo.
Con mi propio palpitar, este que me recuerda la gracia de vivir. Con mi propio latido voluptuoso que todo abraza con increíble gozo.
Me mezco a mi misma en la hamaca de mis pestañas, rescato mi ansiosa lengua que desparrama temores por todos los rincones.
Y rezo, rezo por esos recovecos de asfalto en los que la verde rebeldía pinta las grietas de vida. Rezo por la alegre espuma del mar que trae las nubes a la arena, mezclando el cielo con la tierra. Rezo por tus labios, que olviden su mecánica función de hablar, y se vuelvan un fértil humedal. Rezo por seguir contando tus lunares con la respiración agitada, confundiendo tu aliento con el llamado del viento. Rezo por escuchar al viento, levantarme sin despertarte en la noche --tu cuerpo rendido tras el éxtasis compartido-- y zarpar por los lagos de mis nostalgias hacia los minúsculos horizontes donde soy éter, silencio y vacío.